martes, 31 de marzo de 2009

Equipo por equipo: Atlanta Braves




Predicción Sinkeando: 83 ganados-79 perdidos, 3er lugar en el este de la Liga Nacional

Por Espn.com

Los Bravos de Atlanta ahora lidian con un panorama que hasta hace poco era inverosímil: ya no son tomados en serio.

La consecuencia es que les ocurren situaciones poco placenteras, tales como ver cómo son desairados por agentes libres. Para muestra un botón: tenían todo atado para contratar a Ken Griffey Jr.. y de la noche a la mañana se arrepintió y firmó con los Marineros de Seattle. Rafael Furcal y A.J. Burnett también pasaron de largo.

Lowe fue la única gran adquisición de los Bravos en el invierno. Es obvio el por qué de la situación. No van a los playoffs desde 2005, el último vestigio de la racha récord de 14 títulos de división y su récord de 72-90 el año pasado fue el peor que han tenido desde comienzos de la década de los 90.

También les toca bregar en la misma división en la que se encuentran los Filis de Filadelfia, los actuales campeones de la Serie Mundial, así como unos Mets de Nueva York que no dejan de ser un club de impacto, pese a su proclividad por derretirse en la recta final.

Los Bravos no se dejan llevar por los comentarios negativos que ahora se dispersan a su alrededor. "No vine sólo porque este es un club que llegó a ganar 14 banderines seguidos, pues pueden volver a hacerlo", declaró Derek Lowe, el nuevo as en la rotación abridora. "No hay nada de malo en mostrar respeto a lo logrado en el pasado, reconocer que marcaron un hito. Pero ahora nuestro trabajo es volver a ese nivel". Lowe fue la adquisición de impacto que hicieron los Bravos durante el receso de invierno, al firmar un contrato de cuatro campañas y 60 millones de dólares tras conseguir marca de 14-11 y efectividad de 3.24 con los Dodgers de Los Angeles.
La llegada del agente libre forma parte de un esfuerzo por restaurar el potencial de la rotación, que fue la tarjeta de presentación de los equipos campeones que reinaron durante los 90 y la primera mitad de esta década.

También trajeron mediante un canje al puertorriqueño Javier Vázquez y ficharon a Kenshin Kawakami, su primera contratación de un pelotero japonés. También cuentan con el curazoleño Jair Jurrjens, quien emergió como un serpentinero importante tras su récord de 13-10 y 3.68 de efectividad en su año de novato.

Las adquisiciones fueron imperiosas ante el éxodo de John Smoltz a los Medias Rojas de Boston y que Tim Hudson se perderá la primera mitad de la campaña tras operarse el codo. Vázquez (12-16, 4.67) aterriza procedente de los Medias Blancas de Chicago y se juega seguir vigente como abridor. Sus 16 derrotas el año pasado fueron la mayor cantidad en una campaña en su carrera y por cuarta vez seguida dejó que su efectividad subiese por encima de 4.40.

El quinto abridor será Tom Glavine, el eterno zurdo de 42 años que en 2008 sólo acumuló 13 aperturas por culpa de las lesiones y terminó con foja de 2-4 y una efectividad de 5.54. El mexicano Jorge Campillo, quien resultó una grata sorpresa en 2008 (8-7, 3.91) podría desempeñarse como relevo largo o abrir ocasionalmente. Con su veteranía y vínculo con los años dorados, la presencia de Glavine inyecta una influencia positiva a la tropa joven del equipo. "Los Bravos de Atlanta son un equipo con una historia ganadora", dijo Glavine. "Muchos de los muchachos jóvenes pueden aprender de eso".

Glavine, el tercera base Chipper Jones y el manager Bobby Cox representan los tres últimos remanantes de esos exitosos equipos.

Otros indicios que presagian un cambio de fortuna es que el bullpen luce en mejores condiciones, aunque ello está sujeto a que Mike González, el dominicano Rafael Soriano y Peter Moylan rindan adecuadamente tras someterse a operaciones.

También apuestan al madero de Jones, quien viene de amasar el mejor promedio de su carrera. Su total de .364 le permitió ganar su primer título de bateo en la Liga Nacional, además de pegar 22 jonrones con 75 carreras impulsadas. Bateando detrás de Jones, el catcher Brian McCann (.301, 23, 87) siguió brillando y acudió a su tercer Juego de Estrellas. Por otra parte, los Bravos necesitan que su guardabosque derecho Jeff Francouer vuelva por sus fueros tras conectar para un anémico .239 con 11 jonrones el año pasado.

Atlanta estuvo a un tris de fichar a Griffey para cuidar el jardín izquierdo, pero no les quedó otra que adquirir a Garret Anderson, otro veterano que ya se encuentra de vuelta en su carrera. Aún así, y a sus 36 años, Anderson no deja de ser un bate productivo tras una campaña de .293, 15 jonrones y 84 producidas con los Angelinos de Los Angeles. Tal vez la guía de Anderson le permita a Francouer recuperar la mecha en su madero, luego que el año pasado llegó al extremo de bajar a las menores luego que dos campañas atrás conectó 29 jonrones con 103 impulsadas.

No tenían nada definido sobre el puesto de jardinero central, en el que Gregor Blanco, Josh Anderson y el prospecto Jordan Schafer se peleaban la titularidad. Anderson luce con las mejores opciones tras batear para .294 y 10 robos en 40 juegos.



Después de Jones, el resto del infield no aporta mayor cosa en cuanto a la ofensiva. Pero el torpedero cubano Yunel Escobar (.288, 10, 60) es un jugador en pleno crecimiento y los Bravos habrían hecho bien en mantenerlo en sus filas tras los rumores de que sería incluído en un canje con San Diego por el as Jake Peavy.



El segunda base Kelly Johnson registró una racha de 22 juegos consecutivos bateando de hits y cerró con promedio de .287. Casey Kotchman llegó para encargarse de la inicial cuando Mark Teixeira fue traspasado a los Angelinos en julio, pero apenas tuvo un promedio de .237 en 43 juegos.