New York Mets

Predicción Sinkeando: 88 ganados-74 perdidos, Comodín de la Liga Nacional

Los Mets buscan renacer tras su segundo colapso al hilo
ESPN.com

Maldito bullpen. Esa fue la frase favorita de los fanáticos de los Mets en el pasado mes de septiembre al ver cómo el equipo de Nueva York volvía a naufragar.

Pocas veces la suerte de un equipo parece tan conectada con el rendimiento de sus relevistas, responsables el año pasado de estropear 29 oportunidades de salvamentos, incluyendo 12 en la recta final.

Los correctivos no se hicieron esperar. Decidido a recomponer el bullpen, el gerente de los Mets Omar Minaya se sacó de la manga dos cartas al contratar al agente libre venezolano Francisco Rodriguez y adquirió a J.J. Putz mediante un canje.

No había otro remedio que invertir en plan grande, puesto que el bullpen fue lo que en gran medida se llevó por el barranco la campaña del equipo en 2008, el segundo año sucesivo que pasaron por la humillante experiencia de desinflarse en el último aliento. Los bateadores rivales conectaron para .335 ante el bullpen de los Mets en los últimos 15 partidos.

"Ahora que sí tenemos las piezas para ganarlo todo", afirmó el as Johan Santana al valorar los dos fichajes. El venezolano sabe de lo que habla, ya que su número de victorias, que fueron 16, en su primer año en la Gran Manzana pudo haber sido más alto si los relevistas le hubiesen dado un poco la mano.

Al menos en el papel, los Mets han pasado de talón de Aquiles a un fuerte. El "Kid" Rodríguez viene de una campaña en la que estableció el récord de más rescates (62) en una sola campaña con los Angelinos de Los Angeles. Putz (3.88 y 15 salvados con Seattle estuvo en el Juego de Estrellas hace dos campañas).

Este es el tipo de lujo que se puede dar una franquicia con dinero y que este año abrirá las puertas de su cautivador estadio Citi Field.

¿Algún temor de no rendir ante la exigente afición neoyoquina, señor Rodríguez?. "Creo que tengo la calidad, tengo la mentalidad, tengo todo para subir al montículo y repetir la clase de año que tuve el año pasado", declaró Rodríguez.

Pero no todo pasa por el bullpen. Si los Mets quieren exorcizar sus males de septiembre y ganar su primer campeonato desde 1986, deben tener la seguridad que Santana no se verá afectado tras una operación en la rodilla. El zurdo cumplió con las expectativas en su primera campaña tras firmar un contrato de 137 millones de dólares y que en su momento representó un récord para un lanzador. Su récord fue de 16-7, lideró las mayores con su efectividad de 2.53, acumuló 206 ponches y sus 234 innings con un tercio fueron la mayor cantidad para un pitcher del Viejo Circuito.

Lo hizo pese a una dolencia en la rodilla. Fue quien dio la cara con una apertura de hombre en el penúltimo día de la campaña. Con apenas tres días de descanso y haber lanzado el máximo total de pitcheos de su carrera (125), Santana tiró pelota de tres hits y nueve ponches para un triunfo 2-0 sobre Florida que a la postre fue inútil.

Santana no es el único con hambre de conseguir un anillo de campeón de la Serie Mundial. El jardinero central Carlos Beltran vino a Nueva York para ese fin y dentro de poco podría quedarse sin tiempo. La que viene será la quinta campaña de su contrato y no oculta sentirse anonadado por el hecho que el equipo no ha logrado ir al Clásico de Otoño, pese al derroche de talento con el que cuentan. "Ahora, con el bullpen, la rotación y lineup que tenemos, yo creo que tenemos un tremendo equipo. Todo dependerá de nosotros", indicó. El puertorriqueño ha cumplido con su parte en los tres últimos años, incluyendo promedio de .284 con 27 jonrones y 112 remolcadas en el anterior. También ganó su tercer Guante de Oro seguido.

Santana es el líder de una rotación cuya única baja fue la del dominicano Pedro Martinez, a quien se le dejó ir como agente libre. El zurdo mexicano Oliver Perez (10-7, 4.22, 180 ponches) tratará de mejorar un 2008 decoroso, John Maine (10-8, 4.18) fue echado de menos cuando se lesionó y Mike Pelfrey (13-11, 3.72) en forma callada se consolidó como abridor. En una puja de veteranos, el cubano Liván Hernández se perfilaba como el quinto tras ganarle una pulseada al venezolano Freddy Garcia.

Su cuadro interior es de primera calidad, con tres de sus integrantes a menudo en la discusión al Jugador Más Valioso, aunque el intermedista dominicano Luis Castillo carga la responsabilidad de redimirse tras un año en el que las lesiones mermaron su desempeño y fue blanco constante de abucheos.

Sobran los elogios para el antesalista David Wright (.302, 33, 124), tal vez el mejor hoy por hoy en la posición. El torpedero dominicano Jose Reyes (.297, 16, 68, .358 de embase) ha mejorado su paciencia en el plato y es el primer bate perfecto. Carlos Delgado (.271, 38, 115) vino de menos a más para que los Mets decidiesen retener al inicialista puertorriqueño. Castillo (.245 y 17 robos) dio muestras que está mejor de sus rodillas en la pretemporada. Si no funciona, el puertorriqueño Alex Cora se encargaría de suplantarlo. Brian Schneider (.257, 9, 38) y Ramon Castro (.245, 7, 24) se repartirán el trabajo en la receptoría.

Aunque Beltrán es un fenómeno en el bosque central, las otras dos esquinas suscitan interrogantes. El jardinero derecho Ryan Church (.276, 12, 49) batea bien cuanto está sano y se vio limitado a 90 juegos el año pasado por los efectos de un golpe en la cabeza. Se habló que Manny Ramirez hubiese sido ideal para el izquierdo, pero los Mets optaron con la dupla del joven prospecto Daniel Murphy (.313, 2, 17) y el veterano dominicano Fernando Tatis (.297, 11, 47).

Pero, siempre un pero. Como están armados estos, cualquier lesión serie de algunas de sus estrellas podría desbaratar su guión y eso se lo saben de memoria.